lunes, 11 de marzo de 2013

según pasa el tiempo...

 
 
Van pasando los años, tan rápido, que algunas mañanas al fijar la vista en el espejo, me cuesta aceptar y reconocer a quién soy en ese reflejo...
Sí, todo avanza, a penas alguna foto recuerda el tiempo, detenido... eso sí.. en hermosos momentos, que de esta forma, recupero .

También he cambiado por dentro, ya que el motor - el que dirige - mi cerebro, se empeña en desconectar en el momento... y a veces, encuentro fácil la palabra de entendimiento... y otras... me pierdo, como en un interminable desierto, donde surgen oscuros miedos, debilidades aumentadas de tamaño, errores que se perdieron... y ya no recuerdo...

En los silencios de la incomunicación de mis "dos puertos", este cuerpo cansado... y mi pensamiento, todavía se mantiene árbitro - justo, justo en el centro, tatuada al corazón -, mi alma, que inocente y eternamente ilusionada, pone calma entre los medios..
 















Nota: Imagen recogida de Internet.